Bielorrusia es un estado joven en el mapa moderno de Europa. Sin embargo, la historia del país empieza hace muchos siglos. Hoy en día, al igual que hace muchos siglos, Bielorrusia está muy encantada de saludar en su tierra a los huéspedes de todo el mundo.
En Bielorrusia se han entrelazado de un modo excepcional la cultura y tradiciones de la Europa Occidental y Oriental. En el país están conviviendo los representantes de varias religiones y nacionalidades.
Bielorrusia ha pasado un camino largo y difícil de su desarrollo histórico. Las primeras ciudades – principados en el territorio de la Bielorrusia moderna empezaron a aparecer en el siglo IX de era cristiana. Los principados más potentes a principios del segundo milenio fueron los principados de Polotsk y de Turov. Se han conservado hasta nuestros días los monumentos arquitectónicos de aquel período: la catedral de Santa Sofía en Polotsk (s.XI), Iglesia de Boris y Gleb (de Kolozh) en Grodno (s.XII).
En la primera mitad del s.XIII empieza el proceso de reunificación de los principados bielorrusos en el estado único – Gran Principado de Lituania, uno de los más grandes e influyentes en Europa. Novogrudok se hizo la primera capital del principado cuyo idioma oficial llegó a ser el bielorruso antiguo.
En el año 1569 el Gran Principado de Lituania y el Reino de Polonia fundaron una confederación: República de las Dos Naciones [Rech Pospolitaia] que existió hasta los finales del siglo dieciocho. La herencia histórica de aquella época son los castillos que se han conservado hasta nuestros días en Lida y en Grodno. Los complejos de parques y castillos en Mir y Nesvizh están incluidos en la relación del patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Desde los finales del siglo XVIII toda la Belarús forma parte del Imperio ruso convirtiéndose posteriormente en una parte integrante de la URSS.
Actualmente Bielorrusia es un país europeo con desarrollo intenso abierto para todo el mundo. El pueblo bielorruso sabe y quiere recibir visitas. Aquí Uds. serán acogidos con hospitalidad, sinceridad y entusiasmo.
